Bienvenidos a VidaxJesus
Somos una página cristiana dedicada a glorificar a Dios en todo lo que hacemos. En VidaXJesus, nuestra pasión es compartir Su amor, verdad y propósito con el mundo. Nuestro objetivo es levantar, inspirar y marcar una diferencia al vivir nuestra fe y esforzarnos por hacer grandes cosas que lo honren. ¡Únete a nosotros en este camino para crecer en Cristo y llevar Su luz a los demás!
‘‘Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
- Juan 10:10
Viviendo Para Su Gloria
Nuestra misión es ser un reflejo del amor de Dios al mundo, compartiendo Su Palabra como guía para la vida, trayendo corazones a Cristo para que encuentren la salvación y la esperanza que solo Él puede ofrecer.
Queremos vivir el llamado de Jesús sirviendo con amor y humildad a los demás, mostrando Su gracia a través de nuestras acciones. Cada paso que damos está dedicado a glorificar a Dios y extender Su Reino en la tierra.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
“Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”

Compartiendo el amor y la verdad de Cristo, un corazón a la vez
Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, nuestro Salvador y el único camino hacia la vida eterna. Guiados por la Biblia, nos mantenemos firmes en su verdad, abrazando el amor, la gracia y el perdón de Dios para todos. Nuestra fe está arraigada en el mensaje del Evangelio: que Jesús murió y resucitó para traer salvación a aquellos que creen. Estamos comprometidos a vivir según sus enseñanzas y a compartir su esperanza con el mundo.
Santiago nos recuerda que toda buena dádiva proviene de Dios, y que Él no cambia. Su fidelidad no depende de nuestro comportamiento ni de las circunstancias. Él sigue dando con generosidad, incluso cuando no lo merecemos.
El problema no es que Dios no bendice, sino que a veces no lo reconocemos.