Un Corazón Arrepentido
"El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias el corazón contrito y humillado." Salmo 51:17
Un corazón arrepentido es uno de los regalos más poderosos que podemos ofrecer a Dios. Cuando reconocemos nuestros errores, nuestras faltas, y venimos a Él con humildad, Dios no solo nos perdona, sino que restaura nuestra relación con Él. El arrepentimiento no es simplemente sentir remordimiento por haber fallado, sino un deseo profundo de cambiar y caminar en obediencia a la voluntad de Dios.
David, el autor del Salmo 51, experimentó el dolor del pecado, pero también descubrió la gracia y la misericordia de Dios. Su oración muestra un corazón sinceramente arrepentido, uno que busca ser limpiado y renovado. Dios, en su inmenso amor, no rechaza a quienes vienen a Él con sinceridad y quebrantamiento. Al contrario, Él los recibe con los brazos abiertos y les ofrece una nueva oportunidad.
Hoy, Dios nos llama a examinar nuestro corazón y a buscar Su perdón. No importa cuán grande o pequeño creamos que es nuestro error, un corazón arrepentido siempre encontrará gracia delante de Dios.
Tómate un momento para reflexionar sobre tu vida. ¿Hay algo que necesites traer ante Dios en arrepentimiento? Confía en que Él está listo para escucharte y perdonarte. Pídele que te dé un corazón humilde y un espíritu dispuesto a cambiar. Recuerda que el arrepentimiento genuino siempre trae renovación y paz.
Oración:
Señor, hoy vengo ante Ti con un corazón arrepentido. Reconozco mis fallas y te pido que me perdones. Limpia mi corazón y renueva mi espíritu, para que pueda caminar en obediencia a Tu voluntad. Gracias por Tu amor incondicional y por nunca despreciar un corazón humilde. En el nombre de Jesús. Amén.
