Tendremos Gloria Eterna
"Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria." – 2 Corintios 4:17
La vida está llena de desafíos, dificultades y pruebas que, en el momento, pueden parecer abrumadoras. Sin embargo, como hijos de Dios, tenemos una promesa que supera cualquier circunstancia: la gloria eterna que nos espera. Pablo nos recuerda que las aflicciones presentes son temporales y pequeñas en comparación con la gloria eterna que Dios ha preparado para nosotros.
La gloria eterna no es solo una recompensa futura; es una promesa que da sentido y propósito a nuestra vida aquí en la tierra. Cada prueba, cada sacrificio y cada momento de fe nos acercan más a esa gloria incomparable. Esto nos motiva a perseverar, sabiendo que lo que está por venir supera infinitamente cualquier sufrimiento actual.
En Cristo, tenemos la esperanza viva de que un día estaremos en la presencia de Dios, disfrutando de Su gloria por la eternidad. Allí no habrá más llanto, dolor ni muerte, sino plenitud de gozo en Su amor eterno (Apocalipsis 21:4).
Cuando enfrentes dificultades, recuerda la gloria eterna que te espera. Permite que esta esperanza te dé fuerza y ánimo para perseverar. Comparte esta promesa con alguien que necesite escuchar palabras de esperanza hoy.
Oración:
Señor, gracias por la promesa de la gloria eterna. Ayúdame a mantener mis ojos en lo eterno y no en lo temporal. Fortalece mi fe en los momentos difíciles y hazme un reflejo de Tu esperanza para otros. En el nombre de Jesús. Amén.