Somos Uno en Cristo

Gálatas 3:28
"Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús."

En Cristo, todas las barreras que nos separan desaparecen. No importa nuestra nacionalidad, estatus social o género, porque Dios nos ha hecho un solo cuerpo en Cristo Jesús. Su amor nos une en una misma fe y propósito: glorificar Su nombre y vivir conforme a Su voluntad.

El mundo nos divide por etiquetas, diferencias y prejuicios, pero el Evangelio nos recuerda que en Cristo somos hermanos. Su sacrificio en la cruz nos hizo parte de Su familia y nos llama a vivir en unidad, amándonos unos a otros como Él nos amó.

Ser uno en Cristo significa dejar de lado el orgullo, el egoísmo y cualquier barrera que impida la comunión entre los creyentes. Como cuerpo de Cristo, debemos apoyarnos, animarnos y reflejar la unidad que Dios desea para Su pueblo.

Cada creyente es parte de la familia de Dios, sin distinción alguna. En lugar de enfocarnos en las diferencias, debemos valorar la diversidad que enriquece el cuerpo de Cristo. La unidad no significa que todos pensemos igual, sino que aprendamos a amarnos y respetarnos mutuamente. Evitemos divisiones y promovamos la armonía dentro de la Iglesia, recordando que nuestro propósito es reflejar el amor de Cristo al mundo.

"En Cristo no hay divisiones, solo un amor que nos une como un solo cuerpo."

Señor, gracias porque en Ti somos uno. Ayúdame a amar y respetar a mis hermanos en la fe, a vivir en unidad y a reflejar Tu amor en todo momento. Quita de mi corazón cualquier orgullo o división y hazme un instrumento de paz en Tu Iglesia. En el nombre de Jesús, Amén.

Efesios 4:3
"Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz."