La Fuente de Nuestra Fortaleza
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." – Filipenses 4:13
Este versículo, a menudo citado, es un recordatorio poderoso de la fortaleza que encontramos en Cristo. No se trata de una invitación al orgullo o a depender de nuestras habilidades, sino de reconocer que cualquier cosa que enfrentemos o logremos es posible únicamente a través de Su poder que obra en nosotros.
El apóstol Pablo escribió estas palabras desde la cárcel, en medio de pruebas y limitaciones. Su confianza no provenía de sus circunstancias, sino de la presencia y el poder de Cristo en su vida. Esto significa que, independientemente de las dificultades, los desafíos o las tareas que enfrentemos, podemos superarlas con la fortaleza que Dios nos da.
Cristo es nuestra fuente inagotable de fuerza. En momentos de debilidad, Él nos sostiene. En tiempos de incertidumbre, Él nos guía. Y cuando enfrentamos lo imposible, Su poder se perfecciona en nuestra fragilidad (2 Corintios 12:9).
Hoy, confía en la fortaleza que Cristo te da. Si estás enfrentando desafíos que parecen imposibles, recuerda que no estás solo. Cristo está contigo, capacitándote para superar cualquier obstáculo.
Oración:
Señor, gracias porque en Ti encuentro mi fortaleza. Ayúdame a depender de Ti en cada situación y a recordar que todo lo puedo porque Tú me sostienes y me guías. Renueva mis fuerzas hoy y dame la confianza para enfrentar cualquier desafío. En el nombre de Jesús. Amén.